La ministra chilena Aisén Etcheverry cree que la región puede dejar de ser consumidora y empezar a escribir su propio código. 

¿Esperamos que otros inventen lo que necesitamos? Esa parece ser la pregunta que impulsa Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, cuando habla del potencial latinoamericano en una entrevista con EFE. Su mensaje es claro y poderoso: Latinoamérica puede y debe aspirar a tener soberanía tecnológica.

Y no lo dice desde el deseo ingenuo, sino desde la acción concreta.

En conversación con la agencia EFE, Etcheverry, quien también ejerce la vocería del Gobierno de Gabriel Boric, plantea una hoja de ruta que rompe con siglos de dependencia: crear, compartir y creer en nuestra propia tecnología. La región, asegura, tiene capacidades reales. ¿Por qué seguir esperando que Silicon Valley resuelva nuestros problemas?

Una IA que hable como nosotras y nosotros

Uno de los hitos que la ministra destaca es el desarrollo del primer modelo de inteligencia artificial de lenguaje latinoamericano, previsto para el segundo semestre de este año. Una IA que entienda nuestras palabras, nuestros acentos, nuestros contextos. Que no sólo traduzca, sino que represente.

¿Te lo imaginas? Una tecnología que no te corrija el “vos”, que no dude ante un “ché”, y que no censure nuestras formas de nombrar el mundo.

Porque sí: la tecnología también cuenta historias pero hasta ahora, no ha sido la nuestra.

Soberanía no es aislamiento, es cooperación entre iguales

Etcheverry tiene claro que el camino no se recorre en solitario. Dice que, aunque históricamente los países latinoamericanos han colaborado poco en ciencia, eso está cambiando. México, Uruguay, Colombia; los ejemplos abundan.

¿Y si construyéramos un bloque tecnológico latinoamericano?
¿Y si el futuro no se tratara de competir, sino de colaborar?

Este año, Chile se convirtió en el segundo país de la región, después de Brasil, en ser parte del CERN, el centro de investigación nuclear más importante del mundo. ¿Qué significa eso?

Significa que el conocimiento ya no es un lujo ajeno y que un país que por décadas fue conocido por exportar cobre o vino, hoy también puede exportar ciencia.

Etcheverry lo dice sin rodeos: “A Chile le falta creerse el cuento”. Una frase que también le queda a toda Latinoamérica.

En Latank Media lanzamos la pregunta al aire (y a ti que nos lees):

Es momento de hablar, imaginar, accionar. La soberanía tecnológica es una necesidad urgente y empieza con una decisión: apostar por el talento y conocimiento de nosotros mismos.