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Mapean el arsénico en el agua de Argentina

Un mapa contra la invisible amenaza del arsénico en el agua de Argentina

Una solución del ITBA que empodera a la comunidad para mapear el arsénico y combatir un problema de salud pública que afecta a millones

Imagínate beber un vaso de agua todos los días sin saber que es una amenaza silenciosa.

En Argentina, más de cuatro millones de personas podrían estar expuestas a altos niveles de arsénico en el agua, un problema que, a largo plazo, puede derivar en graves enfermedades como el cáncer. Pero la ciencia no se ha quedado de brazos cruzados. Una historia de innovación y colaboración ciudadana está redefiniendo cómo enfrentamos este desafío.

Ciencia abierta para un problema oculto

El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) ha relanzado su Mapa de Arsénico, una herramienta digital que se ha convertido en un faro de conocimiento para científicos y ciudadanos por igual. Este proyecto, liderado por el Dr. Jorge Daniel Stripeikis y el Dr. Jhon Alejandro Ávila, no solo muestra dónde se encuentra la contaminación, sino que también invita a la acción.

Con una base de más de 350 muestras, el mapa ha sido optimizado con una interfaz más intuitiva, gracias al talento de Lucía Digón, alumna de Ingeniería Informática. Ahora, cualquier persona puede acceder a datos cruciales sobre la calidad del agua en su región, en un esfuerzo por hacer la información accesible y usable.

Un problema geológico con consecuencias humanas

El arsénico en el agua de Argentina es, en su mayoría, un fenómeno natural, resultado de procesos geológicos milenarios. Afecta especialmente a provincias como Buenos Aires (70% del territorio), Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Mendoza y las regiones del norte. La ingesta sostenida de esta agua contaminada puede causar Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una condición que eleva el riesgo de cáncer de pulmón y laringe, entre otras patologías severas.

La colaboración ciudadana como solución

El verdadero corazón de este proyecto es la participación de la comunidad. El ITBA ha hecho un llamado a la acción para que más personas envíen muestras de agua de sus hogares. Este modelo de ciencia ciudadana es vital para mantener el mapa actualizado y preciso, transformando a cada persona en un agente de cambio.

Como señala el Dr. Stripeikis, el objetivo es “aportar datos valiosos que ayuden a la toma de decisiones proactivas en una de las principales problemáticas de la comunidad, que es el acceso a una fuente de agua segura”.

Hacia un futuro sostenible y consciente

Este proyecto va más allá de un simple mapa; es un ejemplo de cómo la tecnología y la colaboración pueden crear soluciones tangibles para problemas complejos. Se alinea con la visión de desarrollo sostenible, que implica no solo entender los riesgos ambientales, sino también empoderar a la sociedad con el conocimiento y las herramientas para gestionarlos.

El Mapa de Arsénico del ITBA es una poderosa herramienta que demuestra que, a través de la innovación y la participación colectiva, podemos enfrentar desafíos de salud pública y construir un futuro más seguro para todos.

Preguntas para pensar:

  • ¿Conocías el problema del arsénico en el agua en tu región? 
  • ¿Crees que la ciencia ciudadana es el camino para resolver problemas ambientales y sociales?

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