Dos eventos tech, dos realidades. Así es como la innovación y la tecnología se consolidan como los motores de desarrollo económico y social en la región
¿Qué tienen en común un festival al aire libre en Bogotá y una serie de conferencias en el norte de México?
Más de lo que imaginas. Mientras algunos debates políticos parecen estancados, una revolución silenciosa avanza a toda velocidad por el continente. Desde la punta de Norteamérica hasta el corazón de Sudamérica, las “Tech Weeks” se han convertido en el epicentro donde se gesta un nuevo futuro. Estos eventos demuestran que el verdadero progreso no se mide solo en cifras macroeconómicas, sino en la capacidad de las comunidades para innovar y crear soluciones a sus propios desafíos.
El nuevo hub de la innovación mexicana
Del 17 al 25 de septiembre, la ciudad de Chihuahua se estrena en el mapa de la innovación con la primera edición de la Tech Week 2025 (CHTW). Impulsada por el Parque Tecnológico Orión del Tecnológico de Monterrey, el evento reúne a emprendedores, universidades, empresas e instituciones con un objetivo claro: consolidar a la capital como un polo de desarrollo tecnológico.
Con el respaldo de legisladores y aliados estratégicos, este evento es más que una simple agenda de talleres y conferencias. Es un llamado a la acción para convertir el talento local en proyectos de impacto. El enfoque es descentralizar la innovación, llevándola fuera de las grandes metrópolis para que cada región pueda potenciar sus propias fortalezas. La pregunta clave es: ¿cómo se puede replicar este modelo en otras ciudades de la región que buscan una nueva identidad económica?
Colombia: el imán que atrae talento y capital
Mientras Chihuahua se prepara para su debut, la Colombia Tech Week 2025 ya ha dejado una marca histórica. En su segunda edición, el evento superó todas las expectativas, atrayendo a más de 20,000 personas, 420 inversionistas y delegaciones de 47 países. Con 263 eventos en cinco ciudades, este festival tecnológico se ha convertido en una plataforma de referencia en la región.
El caso de Colombia demuestra que la tecnología no es solo para expertos, sino que puede ser un motor de inclusión y desarrollo. La cofundadora Laura Forero destaca la evolución del evento, que logró atraer no solo a startups, sino también a corporativos globales como VTEX y a empresas tradicionales como Alpina. Esta sinergia entre lo nuevo y lo establecido es lo que genera un crecimiento sostenible y con valor. Además, su apuesta por el Colombia Tech Fest, un festival al aire libre con 8,000 asistentes, es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser accesible y atractiva para todos. El impacto es tangible: más de 30 empleos directos, cientos de indirectos y miles de traslados que dinamizaron la economía local.
Lecciones para el futuro de la región
Ambos eventos, el consolidado y el debutante, nos dejan una lección fundamental: el crecimiento impulsado por la tecnología no es un lujo, sino una necesidad. La colaboración entre el sector público, la academia y la iniciativa privada es fundamental para crear ecosistemas resilientes y competitivos.
El éxito de la Colombia Tech Week y el potencial de la Tech Week Chihuahua demuestran que las ciudades latinoamericanas tienen el talento y la ambición para convertirse en los centros de innovación global. No se trata solo de construir startups, sino de transformar la forma en que nuestras comunidades viven y prosperan.
Preguntas para pensar:
- ¿Qué otras tecnologías crees que podrían ayudarnos a combatir la escasez de agua?
- ¿Qué hábitos digitales estás dispuesto a cambiar para contribuir a la conservación del medio ambiente?
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