Por primera vez, el derecho internacional respalda legalmente a los países más vulnerables frente a los impactos del cambio climático. ¿Es este el inicio de una nueva era de justicia ambiental?
Por LATANK Media
23 de julio de 2025
Por primera vez en la historia, el derecho internacional da un paso firme para frenar el cambio climático y exigir cuentas a quienes más lo provocan.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal más importante de la ONU, acaba de marcar un antes y un después en la lucha climática: determinó que los países que no actúan para frenar el cambio climático podrían estar violando el derecho internacional y ser legalmente responsables de los daños causados.
Este dictamen de más de 500 páginas, sienta las bases para futuras demandas, compensaciones e incluso sanciones internacionales contra los Estados que incumplen sus compromisos climáticos.
“El hecho de que un Estado no adopte medidas adecuadas para proteger el sistema climático (…) puede constituir un acto internacionalmente ilícito”, declaró Yuji Iwasawa, presidente de la CIJ.
¿Quién impulsó la iniciativa con enfoque en el derecho internacional?
La iniciativa fue impulsada por Vanuatu, una nación insular del Pacífico que ha sufrido el aumento acelerado del nivel del mar. Respaldada por más de 130 países, su lucha interpela directamente a los grandes emisores de gases de efecto invernadero, como Estados Unidos y China.
📈 Dato principal: El nivel del mar ha aumentado en promedio 4.3 centímetros en la última década a nivel mundial, y más en regiones del Pacífico.
¿Qué representa este fallo para el futuro del medio ambiente?
Este pronunciamiento de la CIJ reconoce explícitamente que un medio ambiente sano es un derecho humano, y establece que los Estados tienen la obligación legal de:
- Reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
- Proteger los ecosistemas vulnerables.
- Reparar los daños causados por su inacción climática.
En otras palabras: el cambio climático ya no es solo una crisis ambiental, sino una cuestión de justicia y responsabilidad internacional.
Además, el fallo establece que los países afectados podrían recibir indemnizaciones si demuestran un nexo causal entre los daños sufridos y la falta de acción climática de otro Estado.
Aunque la opinión consultiva de la CIJ no es obligatoria, sí tiene un peso jurídico y político significativo. Puede ser usada por tribunales nacionales, organizaciones internacionales y movimientos ciudadanos para exigir acciones concretas.
Este fallo empodera a los países del Sur Global, a las comunidades indígenas, a la juventud y a los movimientos socioambientales que han estado en la primera línea de defensa del planeta.
💬 ¿Qué opinas tú?
- ¿Deberían los países pagar por no cumplir sus compromisos climáticos?
- ¿Esto abrirá la puerta a una verdadera justicia ambiental global?
- ¿Cómo pueden usar esta decisión las comunidades más afectadas?