Durante el Día de Muertos, exploramos la visión y objetivo de Bosque Eterno: renaturalizar las prácticas funerarias que la industria ha cortado de tajo
Por Samantha Nolasco
DATOS RELEVANTES
1,000 años pueden vivir los árboles de encino.
7,000 familias han confiado en Bosque Eterno al adquirir un servicio a futuro.
2,000 servicios ya se han realizado en el bosque.
80% de los servicios de Bosque Eterno corresponden a la integración de cenizas.
Bosque Eterno es el primer y único bosque memorial en México y en Latinoamérica. Ubicado al oriente de la ciudad de Puebla, en un bosque rescatado y nutrido por las familias que lo adquirieron hace ya varias décadas. Su historia es muy particular, es íntima y entrañable, pero a pesar de que trabajaron largo tiempo para que Bosque Eterno fuera una realidad, también es inevitablemente resultado de la casuística, es “un espacio totalmente diferente para honrar la vida a través de la vida y mantener vivos los recuerdos“.
Diego Gómez de Alvear, director General de Bosque Eterno, ofrece a Latank Media una visión general de esta innovadora empresa que busca renaturalizar las prácticas funerarias mientras hacemos un recorrido por el bosque del descanso eterno.
Diego Gómez de Alvear, director General de Bosque Eterno
Todo comenzó con una crisis familiar. La abuelita del fundador, la madre de su padre, enfermó gravemente. Su padre, muy apegado a ella, se sentía angustiado porque no encontraba “un lugar digno” para su madre. La familia poseía una propiedad que colindaba con la reserva natural Flor del Bosque de 900 hectáreas. Y aunque tenían permisos para construir 500 viviendas, no querían hacer lo mismo que prácticamente cualquiera hubiera hecho.
Entonces, pensaron en algo como un panteón elegante, de tipo decimonónico o francés, con varios monumentos. Pero Diego intervino con una idea disruptiva y paradójicamente natural. Descubrió un fuerte movimiento de “cementerios verdes” y zonas de conservación en Estados Unidos.
A través de internet, Diego se conectó con Taylor Casty, una figura destacada en los cementerios verdes, quien había fundado el Green Burial Council. El encuentro con la filosofía radical de estos cementerios fue un momento crucial para hacer realidad Bosque Eterno.
¿Cómo nació la idea de un bosque de descanso eterno?
La visita a un cementerio verde en un bosque afuera de San Francisco, fue la experiencia más impactante que Diego habría tenido hasta entonces. No había caminos, sólo coordenadas de GPS… y una silla de camping. Sentado en medio del bosque, de pronto, vio pasar un venado. En ese momento hubo un click. La vida podía honrarse a través de la vida misma, en la naturaleza.
“Se puede honrar la vida a través de la vida. Nosotros lo que hacemos es mantener viva la memoria a través de la vida. Probablemente cambiamos un poco el vehículo o se pueda ver diferente, pero no cambiamos la tradición y la esencia es la misma. Honrar la vida a través de la vida y de los recuerdos, de árboles que duran siglos y siglos y que podrán seguir recordándote a un familiar o a una familia”, dice Diego Gómez de Alvear.
Sin embargo, el concepto estadounidense no funcionaría de la misma forma en México, dadas las arraigadas tradiciones sobre la muerte. Decidieron “tropicalizarlo” un poco, había que conservar la esencia del bosque, pero sin cambiar la forma ni la experiencia cultural. Esto significaba que, a diferencia de los modelos más radicales, Bosque Eterno sí mantendría una lápida, un nombre y una inscripción, honrando la tradición mexicana de mantener viva la memoria.
Mientras el concepto se desarrollaba y se tramitaban los permisos, lo cual tomó cinco largos años, una tragedia personal se cernía. Miguel Gómez de Alvear, padre de Diego, enfermó de cáncer. Apenas dos meses después de que se otorgó el permiso final, el fundador falleció.
De esta manera, el primer servicio de Bosque Eterno, cuando todo estaba aún en planos y estudios, fue para quien imaginó el destino de este privilegiado terreno, convirtiéndose en el primer entierro verde oficial en México, naciendo así una oferta única en su tipo.
Un lugar para los que se quedan
Bosque Eterno nació con la intención de generar un gran impacto ambiental, conservar un bosque y replicar su modelo de reforestación en todo el mundo. De hecho, por cada servicio, plantan un árbol en otro lugar del mundo, llegando ya a los cinco continentes.
No obstante, en el camino descubrieron que su mayor impacto, infinitamente superior, era el acompañamiento, el impacto emocional. El bosque ofrece esa paz y desconexión para la reflexión personal que no se encuentra en la rapidez de la cremación y el nicho en la ciudad.
“Entonces, hoy podría decir que el mayor impacto es el de acompañar a las personas en el proceso de duelo como lo sabe hacer la naturaleza. Precisamente cómo transforma la experiencia del duelo el entorno natural del bosque. Biológica y evolutivamente estamos diseñados para vivir el duelo en la naturaleza. La industria de alguna manera había roto ese acompañamiento y esa conexión”, destaca el visionario del proyecto.
Así el bosque se convirtió en un lugar no sólo para los que se van, sino especialmente para los que se quedan.
La coexistencia del bosque
Para asegurar la perpetuidad de este espacio, el diseño se basó en la permacultura. Esta disciplina estudia los sistemas de la naturaleza para intervenir en ellos sin desequilibrarlos ecológicamente. Por ejemplo, en lugar de caminos de concreto que generarían calor y cicatrices en el bosque, los senderos se construyen con una enzima vegetal que compacta la arcilla, cubriéndolos con grava. Esto permite que las conexiones naturales del suelo, donde reside toda la vida del bosque, se mantengan.
“El bosque funciona sin nosotros y funcionó durante cientos de años sin nosotros. Entonces, a través de permacultura cuidamos que nuestra intervención al bosque no lo desequilibre ecológicamente. Lo que hace la permacultura es que estudia los sistemas de la naturaleza y cómo puedes intervenirlos sin afectarlos”, enfatiza.
Pero en este recinto de memoria también viven águilas, halcones, jabalíes, venados y ardillas. La clave es la coexistencia, nos dice Diego, los animales bajan a la noche, cuando los humanos no están, y durante el día el espacio es usado por la gente. Además los animales no son alimentados por los humanos para no modificar el equilibrio ecológico.
Incluso el estanque tiene su propia historia mágica de vida. Al construirlo, decidieron no poner peces. Pero los peces, y después las tortugas, aparecieron solos. Esto ocurre porque aves acuáticas, como el pato mexicano y la garza, llegan a dormir y traen consigo huevos de peces pegados a sus patas, dispersando a las especies a otros cuerpos de agua.
Mientras que los árboles son especies nativas, principalmente encinos y fresnos, respetando el equilibrio ecológico. El encino es un árbol mágico y muy lento, pero puede vivir entre 800 y hasta 1000 años, existiendo ejemplares que ya estaban vivos en la época de la colonia o incluso antes, nos dice Diego Gómez de Alvear.
¿Qué son los monumentos vivos?
Bosque Eterno ofrece varios servicios, como lotes naturales sin bóveda de concreto y la integración de cenizas a la naturaleza en urnas biodegradables o depositadas en el estanque. Pero el concepto que más ha atraído a las personas es el monumento vivo.
Por ejemplo, se ofrecen árboles familiares como pueden ser robles y fresnos, donde las cenizas del ser querido se depositan y encima se planta el árbol. Con el tiempo, las cenizas de las siguientes generaciones se van integrando entre las raíces, creando un legado que puede durar cientos de años. De esta manera, se honra la memoria a través de la vida.
“Un monumento vivo lo hacemos con el primer servicio, o sea, se hace la excavación, se colocan las cenizas, se planta el árbol encima y luego el resto de la familia se pone alrededor. Para los abuelos eso es maravilloso, porque el niño entierra al abuelito, pone sus palabras, pone sus flores, planta el árbol, y luego vienen las siguientes generaciones, dentro de muchos años ese niño va a ser viejito y se va a enterrar en ese mismo árbol”, dice Diego Gómez de Alvear.
También el fundador nos compartió una historia muy personal, sus hijos no conocieron a su abuelo, pero han podido escuchar quién fue, ubicándolo en este lugar, bajo el árbol, su familia ha sido la primera en ser impactada positivamente, ya que el bosque se convirtió en un puente poderoso entre los nietos y su abuelo.
“La línea de tiempo de la naturaleza es totalmente diferente a nuestra línea de tiempo y eso construye un puente espectacular”, nos recuerda.
Para hacer posible Bosque Eterno su inyección financiera viene a través de un fideicomiso que asegura su conservación perpetua y una cuota de conservación pagada por las familias también ayuda a generar impacto global.
Hoy, después de haber atendido cerca de 2 mil servicios y contando con más de 7 mil familias en previsión, su indicador de éxito más importante no son las ventas, sino la satisfacción emocional de sus clientes. Una visión que engloba renaturalizar las prácticas funerarias y reconectar de lo que estamos hechos.
Diego nos contó muchas anécdotas de familias que han logrado enfrentar su duelo de manera muy positiva gracias al bosque. Personas que incluso llevaban guardando las cenizas de sus familiares por muchos años, décadas incluso, y al encontrar esa propuesta, depositaron los restos de su familiar. Sanaron y generaron vida a través de la muerte. Revitalizaron sus propias vidas gracias a la naturaleza.
Bosque Eterno se describe como un Bosque Memorial que honra la vida, reconforta a quienes se quedan y busca mantener una estrecha conexión con el ser querido y la naturaleza.
A continuación, se presenta una lista de los servicios, productos y tipos de apoyo que ofrece Bosque Eterno, de acuerdo con las fuentes proporcionadas:
Bosque Eterno ofrece varios métodos para la integración o destino final de los restos de un ser querido:
Lotes
Nichos
Bioterra
Bioaqua
Árbol familiar
El enfoque incluye el apoyo a la familia para su sanación después de la trascendencia.
Tanatología
Apoyo integral del duelo
Asesoría personalizada
También ofrece diversos servicios para rendir homenaje, mantener la conexión y celebrar la vida como eventos, homenajes, así como liberación de mariposas y palomas.
Preguntas para pensar Latank:
¿Has pensado en hacer una previsión incluyendo los factores que influyen en esta decisión como la contaminación y los altos costos?
¿Cuál es una forma de hacer monumentos vivos en tu comunidad, qué relación tienen con la muerte?
¿Crees que el bosque de descanso pueda ser una opción para la zona geográfica en la que vives, y si no, cuál sería tu propuesta?