LATANK
SUSCRIBIRSE
Close
Echa un vistazo a las tecnologías de Valorización Energética de Residuos (WtE) para transformar la basura no reciclable en un recurso, mitigando la contaminación y generando energía

Estos países están convirtiendo la basura en energía

Echa un vistazo a las tecnologías de Valorización Energética de Residuos (WtE) para transformar la basura no reciclable en un recurso, mitigando la contaminación y generando energía

¿Te suena futurista que ya no enterremos la basura, sino que la convertimos en fuente de energía?, esas que buscan tan desesperadamente las potencias del mundo? Esta pregunta abre la puerta a una innovación que ya es una realidad global. 

Hablamos de la Valorización Energética de Residuos (WtE), un conjunto de tecnologías que transforman los desechos en electricidad, calor o combustible. Esta solución no reemplaza al reciclaje; actúa como el siguiente paso, demostrando que nuestros desechos tienen un valor que podemos recuperar.

En LATANK Media, analizamos a los líderes mundiales en esta tecnología para entender cómo están abordando la crisis de la basura con propuestas que priorizan la sostenibilidad y la eficiencia.

Top 3 de soluciones globales en valorización energética

Estos países han integrado la tecnología WtE como una pieza central de sus estrategias de gestión de residuos, mostrando un camino a seguir para otras naciones.

1. Japón: el pionero con visión de futuro

Japón, enfrentado a una densidad de población extrema y un espacio limitado, ha sido el líder indiscutible en la valorización energética. Con más de 1,000 plantas de incineración en todo el país, han logrado una reducción drástica del volumen de sus residuos, hasta en un 90%

Un dato contundente es que el país utiliza el 80% de sus residuos combustibles para WtE. Su innovación va más allá, con el uso de tecnologías de pirólisis (degradación térmica por calor) para procesar plásticos, convirtiendo lo que antes era un problema en un recurso energético. 

La clave de su éxito radica en una política de gestión de residuos que siempre prioriza la reducción y la reutilización.

2. Dinamarca: eficiencia y urbanismo verde

Dinamarca se ha convertido en un referente europeo en eficiencia energética a partir de residuos. Su icónica planta WtE de Copenhague es un ejemplo de cómo la infraestructura ambiental puede integrarse de manera innovadora en el tejido urbano. 

Esta planta no solo genera energía, además cuenta con sistemas de limpieza de gases que minimizan las emisiones, cumpliendo con estrictas regulaciones ambientales

La experiencia danesa demuestra que es posible combinar la generación de energía con un enfoque ambiental riguroso.

3. Singapur: la solución a la escasez de espacio

Con un territorio muy limitado, Singapur ha tenido que ser especialmente ingenioso. Las plantas WtE son una parte fundamental de su estrategia para evitar la dependencia de vertederos. 

Proyectos como el Tuas Nexus son un modelo de innovación, al integrar la valorización energética con la recuperación de agua. 

Este enfoque de “sistemas interconectados” permite que un proceso alimente al otro, maximizando la eficiencia de los recursos. En un contexto de crecimiento urbano y escasez de espacio, la solución de Singapur es un plan maestro para las grandes metrópolis.

La Innovación detrás de la energía limpia

Pero, a ver, vamos entendiendo cómo funcionan los sistemas WtE de última generación, ya que no se limitan a la quema de residuos. 

Estos sistemas utilizan (o deberían) tecnologías avanzadas de limpieza de gases de combustión que minimizan la emisión de contaminantes. De este modo, se convierten en una pieza fundamental de la economía circular

  • Reduce el volumen de residuos: un logro crítico para países con pocos vertederos disponibles.
  • Genera energía renovable: reduce la dependencia de combustibles fósiles, contribuyendo a la seguridad energética.
  • Mitiga las emisiones de gases de efecto invernadero: al evitar que los residuos se descompongan en vertederos, se previene la liberación de metano, un gas más potente que el CO2.

Es crucial entender que estas tecnologías no buscan reemplazar el reciclaje, sino complementarlo. Su lugar en la jerarquía de residuos siempre está después de la reducción, la reutilización y el reciclaje, lo que asegura una gestión inteligente y sostenible.

Ahora te preguntamos:

  • ¿Crees que la valorización energética de residuos podría ser una solución viable para las ciudades latinoamericanas?
  • ¿Cómo podríamos integrar estas innovaciones con las políticas de reciclaje existentes para lograr un sistema de gestión de residuos más eficiente?

¡Únete a la conversación y comparte tus ideas!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Quieres estar al día?

¡SuSCRÍBETE Y NO TE pIERDAS NADA!