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El baño del futuro no usa agua: así funciona Ecobaños SOS

¿Qué es un baño seco y por qué está revolucionando el saneamiento sostenible? Los baños secos ayudan a ahorrar hasta 30,000 litros de agua al año

Por: Samantha Nolasco (@aguunda)

Datos de impacto:

  • 0 litros de agua utiliza un baño seco para operar.
  • 30,000 litros/año es el ahorro aproximado de agua que genera un baño seco usado por una familia de cuatro personas.
  • 25% menos en costos de construcción respecto a un baño convencional, al no requerir tuberías, conexiones hidráulicas ni fosas sépticas complejas.
  • 33% menos en costos de operación y mantenimiento frente a sistemas tradicionales de saneamiento.
  • 1,000 USD por metro costo aproximado del alcantarillado convencional evitado en municipios que optan por baños secos.
  • 6 a 12 meses, tiempo promedio necesario para que una cámara llena complete su proceso de compostaje y genere un abono seguro.
  • 3 a 1 proporción recomendada de aserrín/tierra para cubrir las heces después de cada uso, lo que ayuda a secar, desodorizar y estabilizar los residuos.
  • 40 litros diarios por persona, cantidad aproximada de agua que se deja de contaminar.

Festivales, conciertos de música, campamentos y otras ocasiones que convocan a una comunidad muy grande de personas tiene un impacto en el agua y la tierra, y tal vez no estamos siendo tan conscientes de ello.

La industria de los eventos es conocida por ser una fuente de gran desperdicio, donde históricamente ha habido poca preocupación por la gestión de residuos y la huella ecológica. 

En respuesta a este desafío, Ecobaños SOS tiene una propuesta de soluciones orgánicas sostenibles, siendo su oferta principal los baños secos móviles adaptados para este tipo de eventos en Argentina, lo que representa un sistema regenerativo que no utiliza agua, ofreciendo un servicio más higiénico, limpio y ecológico.

La crisis del agua y el problema de los baños tradicionales

El concepto de los Ecobaños surge de la necesidad de vincular el mundo de los eventos con contenidos más ecológicos, partiendo de la premisa de que los baños químicos son espacios que la gente está acostumbrada a ocupar pero que también evitan lo más posible, debido a su olor y mala experiencia.

Sin embargo, la preocupación principal es el uso adecuado del agua. “Anteriormente, se creía que el agua era un recurso ilimitado, pero hoy se sabe que la escasez es un problema en muchas partes del planeta. Una colega mexicana compara el uso tradicional del inodoro con usar el agua como una cinta transportadora de caca cuando en realidad el agua es esencial para la vida”, nos dice en entrevista para Latank Judy Weisz, fundadora de Ecobaños SOS. 

El consumo de agua en los sistemas sanitarios tradicionales es altísimo. Dependiendo del modelo, cada descarga de baño utiliza entre 6, 10 o hasta 15 litros de agua. “Se estima que, en promedio, una persona consume en sólo cuatro o cinco años de apretar el botón del baño, el agua potable que necesitará beber a lo largo de toda su vida”.

Eso hablando del uso doméstico, pero cuando salimos de ese espacio hacia el exterior, la opción que tenemos: los baños químicos, aunque están normalizados pueden ser dañinos para quienes los usan, quienes los limpian y el medio ambiente, nos dice Judy.

Incluso los sistemas de red y cloacales funcionan mal a nivel mundial, con un 80%, lo que quiere decir que “hay lugares donde hay red de alcantarillado y funcionan bien, pero hay muchos lugares donde no hay o donde no funcionan. Quiere decir que el agua que volcamos a los acuíferos se vuelca sucia, contaminada. Y lo que estamos haciendo es contaminando más y más. Entonces, yo sé que hay lugares donde incluso tienen muchos problemas de agua, como Ciudad de México, donde esto se puede utilizar incluso a nivel domiciliario y que es maravilloso”, indica Judy.

El funcionamiento regenerativo de los Ecobaños

El sistema de los ecobaños es sencillo. En lugar de agua, se utiliza aserrín o viruta de madera, que es un descarte de la industria maderera, generando así un círculo perfecto. El usuario realiza sus necesidades en un recipiente (generalmente un balde de 20 litros) y lo cubre con aserrín.

Las ventajas del aserrín son dobles, absorbe los líquidos y elimina los olores. Si el uso es adecuado, el baño no presenta olor, a diferencia de los baños químicos.

Cuando el balde alcanza cierto nivel (aproximadamente un balde por cada 40 usos), se saca y se coloca uno nuevo. La magia del sistema reside en que el contenido del balde, las heces humanas, se puede compostar como cualquier residuo orgánico.

El compostaje es un proceso más largo que el de residuos de cocina, durando alrededor de un año o año y medio, para garantizar que se eliminen los patógenos. El resultado es abono orgánico, que se utiliza para regenerar la tierra o plantar árboles, no para huertas. Este ciclo convierte lo que de otro modo sería contaminación del agua en un recurso que regenera la tierra, cumpliendo con la filosofía de “devolverle a la tierra lo que la tierra nos da”, nos comparte la fundadora de este modelo empleado en Argentina.

Al no usar agua, ahorran decenas de litros por persona al día; por ejemplo, cada usuario evita usar unos 40 litros diarios que de otro modo se perderían en el sanitario. Así no se generan aguas residuales y se eliminan riesgos de infiltración de patógenos en mantos freáticos. Además, los nutrientes de la orina y las heces se recuperan como compost y fertilizante

La orina, rica en nitrógeno, puede diluirse y emplearse directamente como abono, mientras el residuo sólido fermentado deviene en suelo orgánico de alta alcalinidad. Estos sistemas reducen el volumen de residuos y alargan la vida útil de los rellenos sanitarios, y con diseños ventilados y cámaras oscuras, minimizan olores y la presencia de insectos. 

En efecto, las experiencias de campo muestran que la ventilación solar y la separación de orina prácticamente eliminan los malos olores, aumentando la aceptación social. En resumen, un baño seco de 4 personas puede ahorrar hasta 30 mil litros de agua al año, protegiendo fuentes hídricas y generando abono sin patógenos

Pero en general, los baños secos implican menor inversión y operación que sistemas convencionales con agua. Al prescindir de tuberías y plantas de tratamiento, reducen en torno a un 25% los costos de construcción y un 33% los de operación. En Costa Rica, por ejemplo, el costo de un baño seco se considera menor que el de un sanitario normal, y al ser un ciclo cerrado con compostaje, se ahorra en materias primas (se reutiliza el desecho como abono). Los municipios de Guano y Chambo (Ecuador) reportaron ahorros sustanciales: un sistema de alcantarillado puede costar cerca de mil dólares por metro lineal, cifra evitada al instalar inodoros secos locales.

¿Cuáles son los desafíos?

Ecobaños SOS eventos se inició en 2023 en Argentina y su camino ha sido difícil, ya que se consideran “punta de lanza” en este sector. Han tenido que resolver desde el diseño y la logística hasta la búsqueda de clientes dispuestos a adoptar este cambio de mentalidad.

Uno de los principales retos en Argentina ha sido que las plantas de compostaje se niegan a recibir este tipo de residuo, obligando a Ecobaños a montar su propia planta experimental para investigar y probar el proceso. Están trabajando activamente para analizar el material recolectado y verificar la ausencia de patógenos.

A pesar de los desafíos, la propuesta ha sido bien recibida dice Judy Weisz, quien ha colaborado en eventos desde casamientos, fiestas en colegios, festivales de rock y reuniones wellness. Aunque se utiliza la medida estándar de un baño por cada 100 personas, la capacidad se mide realmente por el cambio de baldes y la necesidad de calcular insumos, como el aserrín.

Un aspecto fundamental de su trabajo es la generación de conciencia. “La experiencia de uso es tan distinta que la gente sale fascinada. Además, los niños son particularmente receptivos, adoptando el uso del aserrín y la idea de no usar agua de inmediato”. En eventos con niños, estos incluso traen a sus padres a los ecobaños, prefiriéndolos sobre los químicos nos relata Judy con mucho entusiasmo.

Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) avala el uso de baños secos, considerándolos el mejor sistema sanitario en lugares sin conexión a la red de alcantarillado, e incluso son una alternativa maravillosa en áreas con problemas de escasez de agua.

Una lucha por la dignidad femenina en eventos

Un dato crucial que subraya la necesidad de baños dignos y limpios en eventos se relaciona con el uso por parte de las mujeres. Una encuesta realizada por Ecobaños reveló que seis de cada diez mujeres; el 60% reduce el consumo de bebidas en eventos multitudinarios para evitar la experiencia de usar el baño químico.

“Esto es terrible porque en eventos donde se camina o se baila, es necesario consumir líquidos para evitar la deshidratación. La meta de Ecobaños es asegurar que, al ofrecer un baño limpio, sin olor y digno, las mujeres puedan sentirse seguras, hidratarse y disfrutar plenamente, defendiendo así sus derechos en el contexto festivo”.

La solución de los ecobaños va más allá de un cambio de proveedor; implica un cambio de conciencia que reconoce que el sistema de agua potable en los inodoros es obsoleto y que es fundamental empezar a pensar en alternativas antes de que la escasez de agua para beber sea irreversible. Adoptar el baño seco es un paso hacia la regeneración, devolviendo a la tierra lo que tomamos de ella.

Y aunque hoy los baños secos se promueven como solución sostenible, su adopción social es variada. En zonas rurales donde escasea el agua, las comunidades suelen ser más receptivas pues estos baños satisfacen necesidades básicas que de otro modo no tendrían cubierta. 

Sin embargo, en general existen tabúes y resistencia cultural, el rechazo inicial a manipular excretas o el estigma de “no usar agua” pueden dificultar su aceptación. Proyectos exitosos indican que la clave es la educación y la participación comunitaria

De acuerdo con la asociación Caminos de Agua en México el diseño atractivo del baño con un cubículo de ducha, y materiales limpios, además del manejo higiénico reducen temores. Sus estudios muestran que al funcionar correctamente y sin malos olores, la población termina apercibiéndole como una opción de baños más dignos y confortables que las alternativas anteriores.

Preguntas Latank para reflexionar:

  • ¿Cuánta agua sigues desperdiciando cada día solo por usar un sanitario tradicional?
  • ¿Qué impacto tendría en tu comunidad convertir los desechos en un recurso útil en lugar de un problema?

¿Qué te impide considerar una solución más económica, limpia y sostenible para tu propio hogar?

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