En México, un grupo de estudiantes del Tec de Monterrey campus Puebla creó X-Chair: una silla de ruedas controlada con ondas cerebrales que busca devolver autonomía a quienes no pueden moverse
Moverse sin mover nada, así es la X-Chair, una silla de ruedas controlada con el pensamiento. El prototipo, desarrollado en apenas nueve semanas por cuatro estudiantes de Ingeniería en Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey campus Puebla, no solo es un avance tecnológico: es una declaración sobre el futuro de la movilidad y la inclusión.
El problema que buscaban resolver
En México, más de 8 millones de personas enfrentan dificultades para caminar, según el INEGI. Para quienes tienen parálisis severa, las opciones tecnológicas actuales son costosas o ineficientes. La cuadriplejía, por ejemplo, condena a miles a depender de terceros incluso para moverse unos metros.
La solución: X-Chair busca enfrentar esta problemática
José Alberto Díaz, Cristian Contreras, Daniel Munguía y Eduardo Zárate, bajo la mentoría de la profesora Debbie Hernández, decidieron enfrentar el reto con una idea que parecía de ciencia ficción: una interfaz cerebro-computadora no invasiva capaz de interpretar señales cerebrales y transformarlas en comandos para una silla de ruedas eléctrica.
La tecnología combina un lector de ondas cerebrales Muse 2, un sistema de interpretación de señales en Python, y un Arduino Uno R4 WiFi que envía las órdenes a los motores. Con gestos mínimos —levantar las cejas, parpadear— el usuario puede avanzar, girar o detenerse.

X-Chair fue finalista en el Xignus Challenge 2025, un concurso nacional de innovación tecnológica. Pero para sus creadores, el logro va más allá de una competencia: es abrir la posibilidad de independencia real para millones.
Hoy, el prototipo de X-Chair busca escalar hacia hospitales y centros de rehabilitación. El equipo trabaja en perfeccionar la precisión (hoy cercana al 85%) y en hacer la tecnología más accesible y económica.
Más allá de la innovación tecnológica, el proyecto lanza una pregunta urgente: ¿cómo usar la ciencia y la educación para devolver autonomía a quienes han sido invisibilizados por la tecnología tradicional?
¿Qué pasaría si todas las universidades apostaran por proyectos con propósito social?
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