Ciudadanía organizada entrega miles de firmas para proteger el agua y la vida en una movilización que apuesta por el futuro.
¿Qué pasa cuando la ciudadanía se levanta con firmeza, pero sin estridencias? ¿Qué significa alzar la voz en un país donde el agua escasea y la minería amenaza con empeorar la crisis?
Este martes, más de 7.000 personas en El Salvador mandaron el siguiente mensaje: “Venimos a decirle a los diputados que queremos elevar este clamor de sí al agua”.
En una jornada pacífica pero poderosa, integrantes de la organización Comunidades de Fe Organizadas en Acción (Cofoa) entregaron un paquete con miles de firmas a la Asamblea Legislativa, esto fue acompañado de discursos, datos y con el respaldo de once departamentos que se oponen a la explotación minera metálica en el país.
Estas firmas representan la voz de miles de salvadoreños y salvadoreñas que desean proteger los bienes naturales de nuestra nación para las generaciones presentes y futuras”
señala Cofoa en su comunicado.
Una mirada al pasado
Porque en diciembre pasado se derogó la histórica prohibición a la minería aprobada en 2017, y se abrió la puerta a una ley que vuelve a permitirla, sin estudios técnicos claros ni mecanismos de consulta ciudadana. ¿Cómo tomar decisiones tan profundas sin escuchar a las comunidades más afectadas?
El presidente Nayib Bukele afirma que El Salvador podría tener los yacimientos de oro “más densos del mundo”, pero hasta ahora, ninguna institución del gobierno ha presentado investigaciones que respalden esa afirmación.
“Sí a la vida, sí al agua, sí al futuro”
Como comunidades de fe, creemos que la vida es esencial. Por eso venimos a decir: sí a la educación, sí a la libertad, sí al desarrollo verdadero, ese que nace desde las comunidades”
Declaró Miguel Figueroa, vocero de Cofoa, frente a la Asamblea Legislativa, su mensaje no fue de confrontación, sino de construcción.